Genial esta versión flamenca del clásico tema de Michael Jackson, Billie Jean. Los arreglos son obra de Jorge Pérez, percusionista y miembro del grupo Patáx, la voz es de Alana Sinkey. No, no es lo que te imaginas.

Jean Giraud, más conocido como Moebius fue uno de los dibujantes más importantes del siglo pasado. Su obra ha influenciado a varias generaciones de artistas y se extiende mucho más allá del cómic y la ilustración, llegando a diseñar y trabajar como concept artist de películas icónicas de la historia de la ciencia ficción.

La colonia, una película de ineptitud perfecta. Simplemente una peli que nunca debió suceder.

Su aporte artístico no acabó con su gran contribución como vocalista ya que fue también una excelente, aunque no prolífica, compositora. Digo excelente, ya que de las 11 canciones que escribió al menos 4 se han convertido en standards: “God bless the child”, “Fine and mellow”, “Don’t explain” y “Lady sings the blues”. Temas escritos hace 80 años que siguen estando de actualidad y los vocalistas de hoy en día (sobre todo ellas) los interpretan en directo y los graban en disco. A pesar de ello son pocos los estudiosos del jazz que se acuerdan...

La propuesta me enganchó desde el primer fotograma. El guion puede levantar ciertos recelos por la inocencia de la propuesta. Pero cada fotograma es una obra maestra de la composición y del color. El trabajo del director de fotografía es irreprochable plano por plano.

Antes de dar su salto a la fama y convertirse en uno de los grandes iconos sexuales de Hollywood, Marilyn Monroe trabajó varios años como modelo. Cuando solo contaba con 19 años y la joven Marilyn era una aspirante actriz que intentaba abrirse camino en el cine, comenzó a posar en una serie de fotografías para Earl Moran, un destacado ilustrador de la época, conocido por sus carteles y fotografías de chicas "pin-up".

Desde finales de 2015, uno o varios individuos se hicieron pasar por el entonces Ministro de Defensa de Francia, Jean-Yves Le Drian, estafaron unos 80 millones de euros de algunas de las familias más poderosas y ricas de Francia. La trampa requería que los objetivos creyeran que estaban siendo contactadas por Le Drian, quien les pedía ayuda financiera para contribuir a pagar el rescate exigido para liberar en Oriente Medio. Para ello utilizaban una máscara de silicona del ministro lo suficientemente realista para engañar a las víctimas.