Antonio Alcántara, el personaje que desde el 13 de septiembre de 2001 interpreta Imano Arias en 'Cuéntame cómo pasó', ha muerto en Sagrillas a los 95 años en el capitulo 'Dame alas' de la temporada 21 de la famosa serie de TVE que en septiembre de 2021 cumplirá 20 años.

Quedaron en la final el épico Golden Gate de San Francisco y el extremeño puente de Alcántara que finalizó con la bandera verde, blanca y negra en el primer puesto del podio. Quedó por delante también del famoso puente de Brooklyn, el Firth of Forth o el Vasco da Gama.

La realidad ha superado, una vez más, a la ficción. Dos seguidores de la serie Cuéntame han visto la oportunidad de negocio en el famoso vino de la familia Alcántara, Cruz de Sagrillas, que comenzaron a comercializar el pasado 10 de abril. No obstante, la iniciativa comercial es independiente de la serie. Según han aclarado fuentes de Ganga Producciones a EL MUNDO, la productora es completamente ajena a la elaboración, distribución o comercialización de este producto."A nosotros nos gusta mucho Cuéntame y lo vemos desde siempre", cuenta a EL MU

Dice que lo usó de testaferro para transferir fondos de la ficción al mundo real. Según el testimonio de Arias, Antonio Alcántara se convertía en un evasor fiscal en la serie y, para despistar a la Agencia Tributaria de “Cuéntame…”, emplazaba “por exigencias del guión” a Imanol Arias a constituir la sociedad Trekel Trading Limited en el mundo real. El actor nunca sospechó que esta maniobra “de la ficción” acabaría afectándole directamente. “El único error que cometí fue meterme en el papel de Antonio Alcántara y seguir el guión de la serie”.

Lo imponente de esta garganta entre paredes con curiosas formaciones de flujo de lava es algo que sorprende de un modo permanente en éste rincón al este de la isla de Sicilia. Se llama Garganta de Alcántara (Gole dell’Alcantara) y es uno de los paisajes imponentes y no tan conocidos del sur de Italia.

Alcántara y Haro, ganadores del concurso mejor rincón de España de la guía Repsol 2014.

A principios del siglo XXI dos grandes peligros se cernían para el planeta: la puesta en marcha del acelerador de partículas del CERN, que –decían- podía desencadenar un agujero negro que devorara la Tierra y la paradoja temporal de que el argumento de la serie ‘Cuéntame cómo pasó’ adelantara al tiempo cronológico oficial, provocando un cataclismo inespecífico espacio-temporal.