Si te tomas la molestia de registrarte para poder participar en esas discusiones no es difícil encontrarse salidas de tono, reacciones histriónicas, abuso del chiste fácil, la verborrea, ostentación, censura, cambios radicales de tema, correcciones fuera de lugar y una especie de tensión subyacente por ser el más gracioso, el más listo o ambas cosas…