En Israel asumió a fines de diciembre el nuevo gobierno de extrema derecha. La coalición gobernante ya se encuentra atravesando un conflicto con el poder judicial, que se suma a las enormes manifestaciones de la población civil contra las medidas antidemocráticas de Benjamin Netanyahu, el actual primer ministro. El fascismo es mayoría en el parlamento. El nuevo gobierno está compuesto por una coalición de ultranacionalistas, supremacistas, homofóbicos y ultraortodoxos, al que pertenecen los partidos políticos.