Quiero evadirte, esconderte en el rincón más hondo de mi ser. Pero tu resurges con la fuerza de un huracán, arrancando mis entrañas. Inundas mi barco, arrebatándome el timón, lo devoras todo a tu paso, dejándome sin nada a lo que poder aferrarme. Aplastas mi esencia, cual polvorón de navidad, debilitando-la con cada zancada que das, la derrites con tu incontrolable furia, dejando el fantasma de lo que fui.