Entra en el pueblo silbando una melodía, a lomos de un caballo moteado, amenazante e irresistible a partes iguales. Es una niña pelirroja de nueve años con un monete en el hombro, pero se desenvuelve como un forajido: ferozmente independiente, totalmente ingobernable y con un código justiciero propio. La irreverencia de Pippi Calzaslargas llega a Filmin, que repone la mítica serie estrenada en España en 1974.

David Heyman,productor de las películas de Harry Potter, convertirá otro personaje favorito de los niños, Pippi Calzaslragas, la "niña más fuerte del mundo", en una franquicia para la pantalla grande.Heyday Movies y StudioCanal, productores de las películas de Paddington, se unirán para la película de Pippi. Nils Nyman, nieto de Astrid Lindgren, dijo que la familia encontró unos productores "que pueden comprender y apreciar el valor de Pippi y desarrollar películas que capturen tanto la jovialidad como la seriedad del trabajo de mi abuela"

Hablamos del disco ‘Vicky canta a Pippi Calzaslargas’, en el que en lugar de ver a la actriz Inger Nilsson aparece una Pippi low cost con cara de haber probado polvo mágico del que viene en bolsitas. Una zagala con las coletas estiradas para recordar a la Calzaslargas pero que se diferencia de esta en que ni es pelirroja ni viste de colorines, optando más por la ropa vaquera.

Duerme con los pies sobre la almohada y vive sola en una casa destartalada llamada Villa Mangaporhombro porque su madre está en el cielo y su padre en una isla donde es el rey de los caníbales. Es vecina de Tommy y Annika, dos niños formales que tienen papá, mamá y sirvienta y se acuestan a la siete y media porque al día siguiente tienen que madrugar para ir a la escuela (sitio que la pelirroja no frecuenta).

La vida de Pippi entre el hippismo, el surrealismo, y las aventuras de piratas era el sueño de todo niño. Vivir en una casa llamada Villa Kunterbunt, (en el original sueco, Villa Villekulla), sin padres, colegio ni reglas y con un montón de dinero para gastar...

'La Noche De...' nos aclara que sí. La actriz que dio vida a Pippi en la versión americana, Tami Erin, se ha convertido hoy por hoy en actriz porno, a sus 40 años.