Al comienzo de la historia, el infante tiene apenas once años y se prepara para suceder a su progenitor en el futuro. Su padre tiene una bien ganada fama de general victorioso, especialmente en sus guerras con el vecino reino de Lusitania. Sin embargo, su actitud, distante y autoritaria, le ha vuelto arrogante y ha creado un vacío entre él y sus familiares más próximos.