La policía española le obligó a cubrirse el torso en su visita a Benidorm, a causa de un tatuaje que lleva en torno al ombligo. Solo le llevó cuatro horas y unos 65 euros tatuarse un diseño que él mismo ideó: una mujer desnuda, abierta de piernas, de forma que donde estaría su vagina está el ombligo de Hart.

"La gente te hace sentir mal por no conocer su cultura o no hablar su idioma. Realmente no he conocido a nadie aquí y llevo aquí cinco o seis días. Casi me siento estúpida por venir aquí y gastar mi dinero. Incluso me compré una gorra francesa. Estoy aquí para aprender y explorar, pero la experiencia es... realmente no me gusta", dice la estadounidense sin poder reprimir las lágrimas.

“La reproducción sexual es lo que hay que hacer para tener hijos. Ejemplo: lo que haces en Titanic en el coche. ¿Tú quieres un bebé? Busca un pene grande con muchos espertematomeroides (sic)”, así empieza la cándida y desternillante redacción sobre la reproducción sexual que la tuitera Mademoiselle Clé escribió en los 90, con la inestimable aportación de dos referentes culturales de la década: la Enciclopedia Encarta y la película ‘Titanic’.

Es el caso de la compañía australiana 7 Cent, que acaba de presentar "Belly Button Beer", la primera cerveza artesanal realizada con pelusas del ombligo. Pero no con las de cualquiera, sino con las bacterias encontradas en las pelusas de uno de sus fundadores.

Ya no saben lo que inventar, la capacidad de sorprendernos de las redes sociales en infinita. Después del reto solidario de los cubos de agua helados o el ‘Legado de Tibu’, llega un nuevo desafío desde China

Hay un onvre que le da un nuevo sentido al palabro ‘ombliguismo’. Graham Barker no es que sea egoísta. Es que se suele mirar el ombligo. Pero no metafóricamente. De verdad que le gusta contemplar su botoncito. Mucho. Tanto que un día decidió comenzar la colección definitiva: Pelusillas de su ombligo.Con varios colores. Y espero que sabores.