La pandemia cambió los hábitos de trabajo en todo el mundo, forzando primero a muchas personas a trabajar desde casa y más tarde convirtiendo el teletrabajo en una opción cada vez más demandada por la sociedad. Esto ha llevado a mucha gente a poner en casa una pequeña oficina desde la que trabajar largas horas, y con ello enfrentarse a los mismos problemas causados por el sedentarismo, pero en su propia casa.

“Desde que Toni Cantó no nos defiende, nos meten goles por todas partes”, lamenta un aficionado que es socio desde hace más de veinte años. Viendo la elevada cotización de Toni Cantó en el mundo del fútbol, el Barça ya se ha apresurado a hacerle una oferta. “Para mí sería un honor entrar en este club porque siempre he sido catalanista e independentista”, ha sentenciado Cantó.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha difundido esta semana los resultados de su informe «Desafíos y estrategias en la mejora del clima laboral». El texto señala que la expresión «por fin es viernes» contribuye a mejorar el rendimiento en el trabajo y la motivación de los empleados, incluso cuando no es viernes. Su eficacia solo es superada por la frase «mañana empiezan las vacaciones». «El organismo segrega dopamina, provocando placer de forma inmediata al margen de que, racionalmente, sepamos que es lunes»,

Los espacios de trabajo han vivido una transformación brutal a lo largo de las recientes décadas, hasta el punto de que, ahora, nuestra propia casa puede ser la oficina con el modelo conocido como “teletrabajo”. La oficina más parecida a la actual comienza a aparecer en los años 70 y 80, cuando los ordenadores más primitivos llegan a las multinacionales norteamericanas.

En este vídeo de 1969 medio futurista, medio comedia, medio relajante, del archivo de la BBC el mitiquísimo James Burke (sí, el del mejor plano de televisión de la historia) narra cómo es un visión de la oficina del mañana: un sitio relajante, aislado, sin distracciones… … aunque luego necesita un buen número de cachivaches para hacer cualquier cosa, lo cual contrasta con la realidad actual 50 años después.

Nacho Murgui ha encontrado una misión para Toni Cantó y su oficina del español de la Comunidad de Madrid

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Toni Cantó, director de la oficina del español en Madrid: "Me congratula saber que, para los próximos cuatro años, Castilla y León es una comunidad SOCIALISMO FREE”

Cuando aceptas dividir tu conciencia para trabajar en el misterioso conglomerado Lumon, terminas en un espacio de oficinas vacío e inquietantemente genérico todas las mañanas de lunes a viernes. En Separación, los "dentris" no recuerdan su vida fuera del trabajo (lo contrario es cierto para sus "fueris") y son tratados como "niños pequeños", dice el diseñador de producción Jeremy Hindle, quien compara su misteriosa oficina sin ventanas con un patio de recreo.

Uno de cada diez gallegos residentes en pueblos de menos de 5.000 habitantes no tienen acceso ni a un cajero ni a una oficina bancaria, según un estudio publicado este miércoles por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). La situación es mucho más grave en comunidades vecinas, como Castilla y León, donde casi cuatro de cada diez se ven obligados a utilizar la banca electrónica o desplazarse a localidades vecinas para poder retirar dinero o hacer una simple transferencia.

Tras tanto tiempo de estar en casa, septiembre es momento de la vuelta para todos, incluso para los que regresan a la oficina. Y los niños tienen que supervisarlos.

Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, ha presentado este viernes la polémica Oficina del Español, dirigida por Toni Cantó, quien también ha estado presente en el acto. Ayuso ha defendido que este organismo no pretende que Madrid sea “cuna” del español sino “capital europea” del mismo y que “no nace de la soberbia, sino de sabernos sólo una parte de algo grande y de tratar de aportar lo más posible”.

Ahora que los talibanes se han hecho con el poder en Afganistán y están dispuestos a respetar los derechos humanos, creemos que es una gran oportunidad de llevar el español hasta esas tierras, por lo que solicitamos a la señora Díaz Ayuso la apertura de una Oficina del Español en Kabul dirigida por el señor Toni Cantó.

Entendemos que haya una Oficina del catalán, y otra del gallego, y otra del euskera y otra del valenciano y que se esté pensando en una del bable. Pero no entendemos que haya una del español y precisamente en Madrid. Lo mismo busca que hablemos español a la madrileña. Y si, encima, demuestra que algo así debía tener el Estado para salvar y potenciar el idioma, empezaré a escribir una pancarta con solo cuatro palabras: Toni Cantó al poder. Y Díaz Ayuso también.