Este archipiélago de procedencia Portuguesa es, sin lugar a dudas, un ejemplo de belleza y tranquilidad. Sus quilométricas playas de arena blanca combinadas con aldeas rurales y su mestizaje de culturas europeas y africanas, provocan en el visitante una sensación de paz y armonía verdaderamente inigualables. Es un buen lugar dónde desconectar, hacer deportes acuáticos…