Decía el poeta: La tarde más se oscurece; / y el camino que serpea / y débilmente blanquea / se enturbia y desaparece. Sirva esta evocación al genial Machado para mostrar, no caminos, sino aceras que "se enturbian" y desaparecen. Hecho arropados, en muchas ocasiones, por en medio de una cultura de falta de consideración hacia el peatón.