Fue, como no, un español el primero que mandó a hacer gárgaras una muralla a base de acumular pólvora en sus cimientos y metiéndole a continuación un cerillo. El 12 de junio de 1503, la mina cavada en las murallas de Nápoles bajo la dirección de Pedro Navarro se llevó por delante un gran tramo de muralla, abriendo una enorme brecha que permitió el asalto contra las tropas gabachas que ocupaban la ciudad.