El Corriere della Sera publica que la FIFA arregló partidos durante el campeonato para favorecer al equipo anfitrión. Italia y España se sintieron perjudicadas en aquel campeonato por las actuaciones de los árbitros Byron Moreno y Al Ghandour, respectivamente. Uno de los directivos de la FIFA que ha sido detenido es Jack Warner, exvicepresidente del organismo y además el designador del árbitro egipcio Al-Ghandour. En este partido hubo críticas a la actuación arbitral —anuló un gol legal a Fernando Morientes— y acusaciones de amaño.