Publicidad emitida en España durante el año 1994 - Mis Cintas VHS

La belleza nunca desaparecerá. ¿Esas cintas VHS vírgenes de los años 80? Se ven igual de bien en 2021. Las vibrantes imágenes de Instagram con capas de filtros no pueden competir con estas cajas en negro. Aunque tenía un tanque de un reproductor de VHS en casa (¿se acuerdan de esos?), solo llegué a ver cintas en blanco en los alquileres de películas y en las boutiques de casetes de vídeo del mercado secundario.

Con el paso del tiempo y los avances tecnológicos y de la moda, nuestros libros y películas de infancia quedan anticuados y acaban en la basura o en mercadillos de segunda mano. Sin embargo, todas las modas acaban volviendo y en los últimos años los más nostálgicos y coleccionistas expertos han revalorizado artículos que dábamos por obsoletos.

A pesar de haberse quedado atrás en lo tecnológico -y de que la mayoría de películas que encuentras en VHS son de los 80 y los 90-, los más nostálgicos se encargan de mantener vivo el recuerdo de estas cintas. ¿Cómo? Coleccionándolas.

Quiero suponer que Charles Ginsburg murió feliz. El buen hombre, que contaba setenta y un años cuando le llegó el infortunado momento del óbito, dejó tras de sí una huella que debía de considerar imborrable. El planeta Tierra estaba todavía dominado por su gran invento, por el artefacto que le había dado sentido a su existencia, el que constituía su más generosa herencia para la raza humana: la cinta de vídeo. Que no era imborrable, sino borrable, endeble, plegable, arrugable y, en definitiva, detestable.

Es cierto que hay pocas razones para llorar la muerte de VHS, pero yo apostaría que no soy el único ahí fuera que está sorprendido por el pozo profundo de recuerdos que se desencadena al ver estas cajas, ¿hay algún otro formato retro tan irracionalmente tan querido?

Gracias al cómico y autoproclamado "Rey de los medios físicos" Matt McCarthy, ha resurgido un divertido vídeo de una boda canina. La grabación en VHS de 1994 muestra a los perros Gigi y Barney casándose, con un hombre vestido de reverendo, un imitador de Elvis y pasteles personalizados. Aww...

Hoy traemos una lista que probablemente despierte el interés de los fans de la animación japonesa del siglo pasado: OVAs. No obstante, puede que los fans más inexpertos apenas hayan escuchado hablar del término. Pues bien, una OVA es una producción animada hecha para ser vista en un reproductor de vídeo. Por ejemplo, VHS, DVD o Blu-ray. Este tipo de producciones aparecen en los años 80, concretamente en 1983 con Dallos, una miniserie de cuatro episodios dirigida por Mamoru Oshii.

Cineteca’s fue el primer video club en abrir sus puertas en Albacete, en 1981, y hace apenas unos días ha sido el último en echar el cierre. La capital se despide así de un emblema de los 90 y principios de los 2000, que a lo largo de estos años ha ido viendo como parte de su público se cambiaba a las plataformas digitales. Sin embargo, este no ha sido el motivo de su cierre, su dueño, Sebastián Jiménez, se ha jubilado. «Son ya cuarenta años trabajando, he cumplido los 65 y quiero descansar y dedicarme a vivir», ha señalado Jiménez

En medio de un 'boom' de las plataformas de streaming como Netflix o Disney+, algunos nostálgicos resisten con el formato físico de las películas en España. Aún hay mercado para aquellos que quieren conseguir la versión física de sus estrenos favoritos, ya sea en DVD, en Blu-Ray o en ediciones limitadas de coleccionista, incluso versiones internacionales. Pero, a pesar de que estos parezcan auténticos nostálgicos se las ven y se las desean para conseguir copias en cinta de VHS.

¿Cuánto vale la nostalgia? Para algunos está claro que es un filón a explotar, y para muestra están los VHS de clásicos de Disney como El rey león o Aladdin que se "ofertan" por cantidades absurdas en la red.

Extenso metraje casero en donde se nos muestran diversos elementos de la película, tales como la grabación/preparación de las escenas, el maquillaje o la creación de los efectos especiales.

Transmisión de Black Tape Project, un desfile de pasarela de bikinis hechos únicamente con cinta adhesiva en el en Miami Swim Week, 2021.

Las ventas de los casetes seguían una línea ascendente y la moda de lo retro crecía en todo el mundo. El walkman de ‘Guardianes de la Galaxia’, la grabadora analógica de ’13 Razones’ y todo lo que rodea a ‘Stranger Things’ (que publicó su banda sonora en casete) acabaron por darle el impulso definitivo a las cintas de música.

Una mujer descubre que tiene pendiente una demanda criminal por no haber devuelto una película al videoclub hace 20 años.

[...] Al parecer, Caron Scarborough Davis alquiló una cinta de episodios de la serie en 1999 y nunca pasó a devolverla, por lo que fue acusada de malversación de propiedad alquilada y se emitió una orden para su arresto en marzo del año 2000. [...] Davis cree que esta denuncia es el motivo por el que le ha costado encontrar trabajo los últimos 20 años ya que asume que, cuando una empresa hace la verificación de antecedentes penales, automáticamente les saltan las palabras malversación de fondos. [...]

Jason Robinson es un aficionado al cine y cada dos semanas se desplaza a su tienda favorita a coger algo que ver. "Habitualmente salgo con unas 20 películas", dice. Su amor por el cine empezó cuando era un niño, en los tiempos en los que todo estaba en VHS. "He quemado VHS, he desgastado las cintas en su interior", dice Robinson. "Veía las películas una y otra y otra y otra vez". El negocio está en auge en Kitchener's Far Out Flicks. El personal dice que las ventas han aumentado más de un 30% desde el comienzo de la pandemia

Además de por su talento como músico, el mítico baterista pasó a la historia por una serie de cintas en las que se recogían las salvajes broncas que echaba a sus músicos por cosas tan variadas como fallar una nota o dejarse barba. «¿Tengo que subir ahí y avergonzarme de ustedes, hijos de puta? He tocado con los putos mejores músicos del mundo. ¿Cómo os atrevéis a tocar así para mí?». «¿Cómo os atrevéis a llamaros a vosotros mismos profesionales? ¡Gilipollas!

"El doblaje Speedy (también conocido como doblaje malasio o doblaje inglés malasio) es un doblaje en inglés para las películas de Dragon Ball. Este doblaje es notorio entre los aficionados a Dragon Ball por su pobre trabajo vocal, su limitado elenco de actores de doblaje y su gramática incorrecta, entre otros problemas" (Dragon Ball Wiki)