Toda la vida jugando al futbolín y resulta que la auténtica competición, la realmente apasionante, no va de quién logra encajar más goles en la portería del equipo contrario. No. Donde de verdad se baten el cobre los apasionados de este juego cuya invención se suele atribuir a un gallego es en los metros más que en los marcadores. Su pugna se centra en quién logra construir el futbolín más grande monstruoso del mundo. Y aunque la carrera está disputada, el Guinness World Records tiene claro quién puede presumir de llevarse el oro: Turquía.

El tamaño no importa. En el sexo, eso está claro: porque en los sueldos sí, según un estudio que recoge el New York Post, hecho con una muestra de casi 1.000 hombres, que concluye que el tamaño del pene podría suponer una diferencia de hasta 30.000 dólares anuales. A favor de los que lo tienen pequeño, por eso. Los hombres que tenían el pene entre 17 y 20 centímetros de largo ganaban entre 35.000 y 50.000 dólares anuales. Los que tenían micropene de 7 u 8 centímetros no bajaban de los 76.000 dólares anuales.

Otros estudios, por ejemplo este publicado en la British Journal of Urology International, titulado “Soy normal? Una revisión sistemática y construcción de nomogramas para longitud y circunferencias de penes flácidos y erectos en 15.521 hombres”, han analizado si existe alguna correlación entre el tamaño del pene y otros parámetros del cuerpo, como altura, peso, índice de masa corporal, longitud de los dedos, longitud del pie, volumen testicular, y edad. Solo la altura tiene alguna relación con el tamaño del pene.

De todos los memes científicos que circulan por la red, este que me envió el otro día Benito Fuentes me ha hecho especial gracia porque utiliza una nueva referencia para medir la longitud de onda de la radiación electromagnética: los vestidos de la Reina de Inglaterra.

Articulo sobre MarKus Rehm, paralímpico alemán que abre de nuevo el debate sobre la participación de deportistas discapacitados con deportistas sin discapacidad en las mismas pruebas.