La medicina tradicional esta dando de que hablar en estos últimos tiempos puesto que algunas personas aprenden de que no es necesario recurrir a lo químico ya que lo natural muchas veces es la mejor opción... Y más aún si no cuentas con los recursos necesarios para comprar medicamentos contra los problemas que pueden acontecer en un futuro....

Viendo que todavía hay ciudadanos españoles con grandes reservas de papel higiénico en sus casas, compradas irreflexivamente en los inicios de la pandemia, el Gobierno ha anunciado esta mañana que repartirá laxantes a todos aquellos que estén teniendo dificultades para «liberar el stock».

A estas alturas de la película no creo que haga falta explicar qué es una leyenda urbana, ¿verdad? Hoy hablaremos de la que asegura que existe un sonido, una frecuencia musical muy grave, que en cuanto lo oyes, te haces caca encima. Los yanquis (fue en Estados Unidos donde se originó la leyenda) la llaman The Brown Note. Todo empezó en la NASA.

En un programa de la televisión noruega jugaron este partido de fútbol, donde los participantes tomaban laxante antes de empezar.

“Teniendo en cuenta la situación actual, en la que la política es un mojón, pensamos que ésta sería la forma ideal para resolver problemas intestinales” afirma Notevoto Niloco, coordinador del equipo de investigadores.

“La televisión es nutritiva”, cantaba Servando al frente de Aviador Dro, allá por el comienzo de los ochenta. La televisión quizá, algún día, hace mucho tiempo, fue nutritiva. Puede que entonces los ciudadanos no tuviesen acceso a otras fuentes de alimentación, más ricas, variadas, libres, sabrosas e independientes. Hoy la televisión es purgativa. Arrastra y expulsa los nutrientes que ingerimos leyendo, viajando, escuchando música, conversando… Y nos deja limpios, vacíos, muertos. ¿No me cree? Le he resumidos, de manera nada objetiva...

Menudo anuncio de mierda. Sí, tal como suena. Dulcolax ha hecho un anuncio de mierda, literalmente. Las cosas claras y el chocolate espeso. Posiblemente estamos ante el anuncio con más mierda del mundo. Eso sí, mierda de la buena.