. El portador de semejantes ideas no era el presidente del grupo amante de Dios y de la ley de las cavernas, si no un autobús. Un pobre autobús que tuvo que pasar por chapa y pintura para tal campaña. Los medios han entrevistado a asociaciones LGTBI, a Ignacio Arsuaga, a políticos y sociólogos, pero nadie ha pensado en el autobús. Hemos hablado con él, y esto es lo que nos cuenta. Redacción: Buenos días, autobús.