"Fue el primero que nos permitió mirar a la Unión Soviética, Yugoslavia, e incluso a Estados Unidos a los ojos, porque antes les mirábamos por el pecho, no jugábamos peor que el resto, pero eramos unos enanos". Desde su punto de vista, el deporte profesional se está alejando de su esencia y de ser, ha advertido, "una filosofía de vida, para una línea educativa y el fomento de valores, pasando a una parcela superprofesional, sin tener en cuenta la importancia del deporte de base y, sobre todo, aficionado con miles de practicantes.