Las personas que llevan gafas se han encontrado en los últimos meses con el desafío de tener que ponerse una mascarilla. Para muchas, esto no es algo nuevo, ya que tenían que utilizarla cada primavera por la alergia, o durante su jornada laboral. Al abrocharse la mascarilla y respirar, las gafas se empañan. Afortunadamente, hay varios trucos y técnicas que puedes seguir para evitar que esto ocurra.