Esta producción fue pensada expresamente para televisión y sus responsables fueron Rankin/Bass, que habían conseguido una notoriedad considerable en los sesenta por especiales navideños como los del reno Rudolph y otras maravillitas animadas en stop-motion. Aquí de la animación se encargó Topcraft, un estudio japonés famoso por la película 'Nausicaä del Valle del Viento', pero sobre todo porque tras su disolución, muchos de sus empleados formaron el mítico Studio Ghibli.