Esta mañana, en un céntrico barrio de Madrid y durante el transcurso de una visita a un piso disponible para alquilar, el comercial de una inmobiliaria ha señalado un cubo azul en el suelo y le ha dicho a la pareja que lo estaba viendo que se trataba del baño. “También es la cocina”. Ha añadido.

Cada vez más jóvenes españoles han adoptado la práctica del ‘pañaling’. Esta nueva tendencia se ha hecho muy popular porque permite deshacerse del baño y tener una habitación más en la casa. O incluso permite alquilar pisos sin baño, siendo estos algo más baratos que los ya tan manidos pisos con baño. El ‘pañaling’ es muy sencillo; consiste en comprarse pañales, ponérselos cuando estás en casa y así no tener que perder tiempo y espacio yendo al baño a hacer tus necesidades. “Es lo mejor, nada más llegar a casa me lo pongo y ya no me lo quito"

Las redes sociales se escandalizan ante el vídeo de un político alemán que se ha hecho viral en todo el mundo en los últimos días. Se trata de Martin Neumaier, quien se grabó en un baño público en Alemania lamiendo el retrete. No es el único vídeo explícito de Neumaier que circula por las redes, a pesar de los esfuerzos de la red social X de eliminarlos. El alemán pertenece al Partido Democrático Libre (FDP) de Alemania, y es candidato en las próximas elecciones locales. El partido liberal no se ha pronunciado al respecto por el momento.

Muchos propietarios e inquilinos desearían tener una habitación más en su vivienda, pero eso es muy difícil porque el espacio es el que es. Por suerte, hay trucos que pueden ayudar a conseguir una habitación más. A continuación, nuestros expertos de Idealista nos muestran diferentes trucos para no ir al baño y así poder reconvertir esta estancia y hacer en ella algo mejor que ir de vientre.

La historiadora y profe influencer Alejandra Hernández nos invita a abrir oídos y taparnos la nariz para asomarnos al anecdotario de Esta historia apesta.

Colocó un cartel en una zona común para expresar su contrariedad con el ruido creado por el resto de vecinos. Convivir en una comunidad de vecinos a veces se convierte en una tarea complicada. Poner un cartel en las zonas comunes como el ascensor o el rellano se ha vuelto una tradición en toda España para poder quejarse de forma anónima sobre las rutinas y actitudes del resto de propietarios o alquilados. Con más de 100.000 seguidores en Twitter, la cuenta 'Líos de Vecinos' se ha convertido en un altavoz generalizado de este tipo de reclamacio