Como cualquier ciudad que se precie, Madrid es una ciudad oculta. Una ciudad con líneas de sangre que la atraviesan y se convierten en cicatrices. Cuando el paso del tiempo es suficientemente largo se olvidan las razones de las heridas pero esas cicatrices siguen estando ahí presentes, marcando de forma inconsciente el ritmo de la gente que anda por sus calles. Madrid es una ciudad subterránea y sus entradas, como el motivo de las heridas que pueblan su mapa de cicatrices, se olvidaron hace años.

Tanto si tenemos algunas estrías de embarazo, si hemos superado una época en la que nos auto-lastimamos, si sufrimos un accidente o una cirugía mayor que nos dejó una notoria cicatriz, una excelente forma de camuflar o incluso de subrayar la importancia de esa cicatriz es un ingenioso e inteligente tatuaje. Quizá entonces no se trate de ocultar nuestras marcas, sino de abrazarlas. Estos estupendos tatuajes ponen el foco en nuestras cicatrices.

El verano es una época clave para las cicatrices tras una intervención estética dado que la exposición al sol y a otros agentes como la sal en el mar o el...

Señores diseñadores de carteles de series, ¿no había más cicatrices en el banco de imágenes?