Hace ya tiempo que perdí toda esperanza de poder volver a seguir un partido a través de la radio. Lo he intentado recientemente varias veces, bien en el coche durante algún viaje o incluso en casa, y es imposible. El resultado y poco más. El nuevo formato radiofónico adaptado a los tiempos modernos tiene el fútbol como excusa, no como argumento y razón de ser.