Paco Arévalo, de 71 años, uno de los humoristas españoles más carismáticos, está arruinado y no tiene dinero para comer, hasta el punto de que podría haber perdido el chalet en el que vivía en Valencia y ahora se pasea por el mercado para recoger las sobras de los puestos. "Tenía un chalé en una urbanización muy lujosa en Valencia y vivía a lo grande, con servidumbre, jardinero, chófers, servicio… pero por una mala administración se lo quitó todo el banco. Ahora vive en una casa muy pobre."