Las islas son un decorado predilecto de la ficción. La escasez de espacio y recursos enfrenta a sus náufragos con la decisión de colaborar o competir para escapar de un encierro especial, en el que la fuga queda bloqueada por la inmensidad del mar. Muchas veces, además, la isla se convierte en una jaula compartida por la presa (casi siempre protagonista) y el cazador. Ese es, precisamente, el hilo conductor que une La fuga de Alcatraz (Don Siegel, 1979) y Matango: Attack of the Mushroom People (Isihirô Honda, 1963).

James Savage, de 9 años, fue capaz de batir el record de la persona más joven en ir y volver a la isla de Alcatraz desde la orilla de San Francisco. El record anterior lo tenía un niño de 10 años. La bahía de San Francisco es conocida por sus fuertes corrientes y baja temperatura del agua.

Una nueva imagen publicada por History Channel muestra a los supuestos hermanos Anglin vivos en una granja en Brasil, 13 años después de la misteriosa fuga de Alcatraz. Ningún intento de huida de la prisión de San Francisco fue tuvo éxito, menos el de los hermanos Anglin y Frank Morris, de los que nunca se volvió a saber nada tras aquella noche de 1.962. Ahora, más de 50 años después, una nueva imagen podría confirmar que escaparon con vida de la prisión de máxima seguridad de los Estados Unidos.

Comenzó una noche de verano de 1962. Cuatro presos de la cárcel de Alcatraz habían planeado fugarse el del 11 de junio. Solo tres lo lograron: los hermanos Clarence y John Anglin y Frank Morris, todos condenados por robar bancos. La historia de su huida inspiró películas, libros, documentales. ¿Sobrevivieron al escape? ¿Consiguieron burlar la prisión más inexpugnable de Estados Unidos? El más reciente de ellos, Alcatraz: the search for the truth (Alcatraz: la búsqueda de la verdad), revive estas preguntas y aporta una nueva pieza al misterio. U