Pilar López, una admirable septuagenaria, solicitó una lavadora en el muro de Facebook de Alcampo. «Quiero labadora» fueron sus palabras: un mensaje humilde, conciso, donde no se quieren hacer alharacas ni molestar a los demás con una historia (posiblemente terrible y conmovedora) personal. «Quiero labadora» es la voz del Pueblo, la sencillez de los limpios de corazón.