"Siempre provoco un momento de estupefacción en los niños y los padres. Pero cuando me presento y ven que soy un profesor como los demás, todo va bien", explica a la AFP Hélaine, que asegura que ama su profesión. La semana pasada, lamentaba en el canal BFMTV no poder enseñar a los más pequeños, en preescolar. "Quieren estar tranquilos, y evitar que los padres puedan quejarse de mi apariencia", declaraba.