Los videojuegos son solo una parte de la cultura del videojuego. Son una parte bastante importante, no lo niego, pero además de las líneas de código que componen un título, hay todo un imaginario de vivencias, costumbres, personajes e historias que solo existen porque también existen los videojuegos. Soplar los cartuchos, los salones recreativos, las miles de copias del E.T. de Atari 2600 enterradas en un vertedero de Nuevo México, los textos de la crítica o la jerga inventada por los jugadores de Street Fighter o Counter Strike son cosas que