El periodista Rubén Amón firma su columna en "El País". "Aires nuevos en la Moncloa. Y un presidente, Sánchez, cuyo aplomo demuestra la interiorización del cargo a semejanza de un sortilegio. Sánchez nos hablara desde la posición de estadista, vestido como Obama, paternalista como Macron. Se le observaba a Sánchez relamerse con su propia autoridad, de forma que las preguntas le permitieron hacer pedagogía del diálogo y de la negociación. Trasladaba serenidad Sánchez."