Ciudades como San Francisco pasan ser 'Fake Tales of San Francisco', de Arctic Monkeys, o España se convierte en 'Sketches from Spain', de Miles Davis. También aparece 'Town Called Malice', de The Jam, en medio de la nada australiana o 'Victoria', de The Kinks. Algunos países, como la propia Australia (The Shins, por ejemplo) ya tienen su propia canción, así que su nombre no cambia. En Groenlandia tenemos 'Everything's Gone Green', de New Order, y en Rusia 'Back in The URSS', de The Beatles.