Cada vez más, se empieza a escuchar que Ibiza va a morir de éxito. Año tras año algunas voces celebran lo que debería ser una tragedia: el récord de visitantes se ha superado. Que nos visiten turistas es muy bueno para la isla, pero la saturación está llegando a límites muy incómodos El territorio de la isla es pequeñísimo, y la construcción aquí no conoce crisis.