Hace ya más de tres décadas que Triana dio su último concierto, curiosamente, en Euskal Herria. El fallecimiento en accidente de tráfico de su líder, Jesús de la Rosa, truncó la carrera de un grupo que se inventó la etiqueta de rock andaluz y que a mediados de los 70 emparentó las ansias de libertad de una sociedad que preveía la muerte de Franco con el costumbrismo andaluz, el rock progresivo y el hedonismo drogota. El martes se edita Recordando a Triana (Warner), un disco en el que el rock indie andaluz y el flamenco más osado.