"Sin importar cuántas veces perdiera, siempre estaba dispuesto a afrontar el desafío" dice Kitazakura. "Tenía un espíritu asombroso... Por la mañana siempre era el primero en levantarse, listo para entrenar". Los internautas han reaccionado [...] con un coro de otsukaresamas, así como: [...] "Es probable que no esté contento con su historial y seguro que ha sido duro para él, pero es indudable que hizo el mundo del sumo más interesante [...]", "en el deporte no se trata sólo de ganar. Si te tumban, te vuelves a levantar. Vivir es eso."

Humor amarillo (Fūun! Takeshi Jō) es un concurso de televisión japonés presentado por Takeshi Kitano y emitido originalmente por la Tokyo Broadcasting System (TBS) entre 1986 y 1989. Los participantes del concurso eran sometidos a una serie de pruebas de destreza en los que, en su mayoría, podían acabar recibiendo fuertes golpes. El objetivo principal del concurso consistía en asaltar el castillo de Takeshi, el cual estaba protegido por una serie de temibles esbirros. El ganador del concurso recibía un millón de yenes.

La imagen es conocida por casi todo el mundo: dos tipos orondos, semidesnudos, en lo que parecen pañales, se empujan a pulso y quizá se dan algún que otro soplamocos hasta tirar al adversario al suelo o sacarlo del círculo de combate. Sin embargo, pocos saben mucho más en Occidente sobre el sumo, que con frecuencia es vista de forma caricaturesca y como motivo de risa o burla, dada la extraordinaria envergadura de los luchadores.

En Japón llevan 15 años emitiendo en horario nocturno uno de los programas de televisión más surrealistas y extraños que hayamos visto. Se trata de Zenryokuzaka de TV Asahi. Con una duración de seis minutos por episodio, el programa muestra a mujeres corriendo por una calle cuesta arriba. La noticia estos días no es la cancelación del programa, es la entrada por primera vez en más de una década de un artista masculino en el show. TV Asahi ha anunciado que este verano mostrarán por primera vez en su historia a hombres corriendo cuesta arriba

Este servicio, que recibe el nombre de Debucari, permite que cualquier persona pueda alquilar a una persona gorda por horas. Aparentemente, estas personas de más de 100 kilos de peso son una rareza en Japón, por lo que el empresario que está detrás de este servicio pensó ponerlos a disposición del público a través de una web, donde vio una gran oportunidad de negocio.

"Soy un simple viejo con un montón de tiempo libre. Vi que estabas en un apuro esta mañana, así que remendé el neumático desinflado y rellené el aire. El sellado no es perfecto, no obstante, así que probablemente deberías volver a inflarlo pronto. Si te sientes obligado a agradecérmelo, por favor haz algo bueno por tu familia o por alguien, da igual quién. De parte de: el viejo de los neumáticos con un montón de tiempo libre".