Con la idea de consultar la previsión meteorológica y decidir luego qué ropa metía en la maleta antes de salir de viaje, Mikel Eguíluz ha encendido el televisor de su habitación esta mañana, que estaba sintonizado en el dial de Telecinco. Dos minutos más tarde, ha apagado el aparato con rabia y se ha dicho a sí mismo: «No sé qué tiempo hará, pero sí sé que es tiempo de echar a Sánchez de La Moncloa».

Antes de enfrentarse a Ana Rosa Quintana, Sánchez hará una parada en El Hormiguero y otra en la COPE para ganar experiencia. «Tengo muchas pruebas por delante, no sé cómo terminarán, solo sé que yo saldré más hombre», ha prometido el presidente. «Oye, ¿y si le pego un tiro en lugar de hacerle preguntas?», ha sugerido Ana Rosa a sus redactores mientras preparaba la entrevista. «Muerto el perrosanxe, se acabó la rabia», ha insistido la presentadora.

El pasado lunes en 'El Hormiguero', uno de los temas centrales aparte del invitado que llegaba al plató de Antena 3, era comentar el resultado de las elecciones municipales y autonómicas del pasado domingo 28 de mayo. En la sección de tertulia del programa conducido por Pablo Motos, Juan del Val dejó una frase que incendió las redes sociales. El escritor y colaborador de 'El Hormiguero' dejó unas palabras que no sentaron bien y fueron criticadas en redes sociales, sobre todo Twitter, donde criticaron la postura de Juan del Val. "A mí me parece

La fecha propuesta para los comicios, el 23 de julio, no se ha consensuado con la oposición, que ha recordado que tendrá que asumir las riendas del país y, por tanto, tiene derecho a organizarse. «Mi mujer lo tiene todo reservado en julio: si no nos cambian los vuelos, lamentándolo mucho por el señor Sánchez, habrá que reagendar», ha advertido el líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo.

Antes de hacer lo que todos le piden, Txapote quiere leerse los programas de todos los partidos. Los analistas coinciden en que la decisión final de Txapote decidirá la presidencia. “Su voto es tan importante que no sería descabellado que Sánchez le ofreciera una de sus vicepresidencias”, apunta Arnesio Trujillo, reputado politólogo vallisoletano. «La campaña estará muy enfocada al voto indeciso de Txapote», augura.

Días después de que España anuncie que va a usar parcelas ofrecidas por Defensa para construir vivienda social, Joe Biden ha propuesto a Sánchez, en la reunión de ambos mandatarios en la Casa Blanca, construir vivienda social en Guantánamo. Sánchez lamenta no haber sacado otros temas espinosos como la protección del derecho al aborto, la retirada de todos los cargos a Assange... Tras la marcha de Sánchez, Biden ha pedido investigarlo porque su insistencia en abolir la pena de muerte le hace sospechar que ha cometido “un crimen terrible”.

En medio de la amenaza de falta de agua, aparece la noticia de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha bebido el agua de 256 embalses con una pajita. Y eso, en plena sequía, ojo. Nos mean y dicen que llueve… pero ni siquiera eso ocurre porque Pedro Sánchez, de puro egoísmo, ni siquiera está orinando toda el agua que se ha bebido porque la quiere toda para él.

«Hay vírgenes ardiendo por las calles, ¿qué más señales queremos para saber que España está condenada?», se pregunta Almunia. Los teólogos no descartan que más vírgenes combustionen durante los próximos días ni tampoco que varios jinetes desciendan de los cielos.

«Es vergonzoso que se haya parado la tramitación parlamentaria de la reforma de la Ley Mordaza… es una noticia pésima para los derechos humanos en España y en el mundo», le ha dicho el presidente chino al mandatario español. También ha criticado, delante de Pedro Sánchez, que la actual Ley de Secretos Oficiales de España permita clasificar como “secreta” información sobre violaciones a los derechos humanos.

El presidente ha reconocido que «es una ley que vulnera derechos fundamentales» pero que ni él ni el actual Ministerio de Interior tienen «ni el poder ni la voluntad» de reformarla, por lo que solicitan a Rajoy que vuelva a gobernar. Lo ha anunciado el propio presidente del Gobierno en una rueda de prensa no exenta de lágrimas. «Lo prometí, pensé que sería fácil pero no puedo, es una ley demasiado poderosa para mí y ahora veo que es imposible reformarla, ¿podría reformarla Mariano Rajoy, su autor? Es posible», ha dicho al borde del llanto.