1.- Bienaventurado Excelencia porque supo asumir ante Dios la pequeñez y la pobreza de su corazón, porque era pobre de espíritu, y como aquellos deportados de Babilonia, anhelaba constantemente el reencuentro con el Dios del amor. 2.- Bienaventurado por la lágrimas que derramó durante toda su vida, porque ellas purificaron su alma y ahora recibe el consuelo del Dios Altísimo. 3.- Bienaventurado por su sencillez y humildad en la entrega sacrificial a la Fe perseguida, a la Patria amada y a su familia, que siendo todo el pueblo español, se cent