Todos los miembros del Gobierno han confirmado ya su asistencia a excepción del secretario general de la Presidencia, Félix Bolaños, que está pendiente «de la canguro de los niños».

Después de decretar el estado de alarma y el toque de queda en España, limitando las salidas a la calle entre las seis de la mañana y las once de la noche y prohibiendo las reuniones de más de seis personas, esta mañana el Gobierno ha aclarado que las fiestas de 150 personas están permitidas siempre y cuando se le invite. “Lo que no se puede es reunirse sin avisarnos a nosotros”, reconocen desde el Ejecutivo.

Admitiendo que «hay que saber perder» y que «en esta batalla hemos hecho el ridículo», los españoles han empezado a salir todos los días al balcón a aplaudir al coronavirus a las ocho de la tarde. «Felicidades, tú ganas», exclaman los ciudadanos con vergüenza. «No ha hecho trampas. Ha hecho lo que tenía que hacer. Nosotros, en cambio…», lamentan los españoles, reconociendo que «el virus ha puesto de manifiesto la inutilidad de la política, la tendencia con la que caemos en las teorías de la conspiración y lo idiotas que somos

“Jo, qué mala suerte”, dicen los Hosteleros.

Intervención de Antonio Alarcó, senador del PP por Tenerife.

Apenas unas horas después de que la directora general de Salud Pública de la OMS, María Neira, afirmara que nadie entiende qué está pasando en España y por qué es el país europeo más afectado por la Covid-19, la Comisión Europea ha anunciado que en los próximos días coordinará con la OTAN una operación para bombardear nuestro país y frenar así el avance de la pandemia.

Era normal hasta marzo.