Sin embargo cocinar es distinto porque existe el hambre. Antes o después, cuando se acaben los platos preparados, cuando no tengas nada en la nevera y no tengas ni una moneda en el bolsillo, el hambre atacará. Y en ese preciso momento descubrirás si eres capaz de preparar algo comestible o por el contrario deberás permanecer a 10 metros de la cocina más cercana. Si creéis que exagero a continuación podréis observar 50 desastres en la cocina.