El secretario general del PSOE se ha despertado hoy con una gran noticia: el recuento oficial se había olvidado de Andalucía y esos votos le convierten automáticamente en presidente del Gobierno.

Las rotondas y las juntas de vecinos son los dos lugares donde mis esperanzas en la humanidad van a morir. Las rotondas porque se rigen por unas normas bastante sencillas diseñadas para evitar problemas, pero la gente, o bien las desconoce, o bien directamente se las pasa por el forro, y además los más ignorantes e irrespetuosos son precisamente los que montan el pollo en caso del más mínimo conflicto. Las juntas de vecinos por exactamente el mismo motivo.

"¡Atención, vecinos! ¿Alguien conoce a este niño? De vez en cuando llega montado en su bicicleta, entra y acaricia o juega con la pelota con mi perra pero se va rápidamente. Me gustaría decirle que es bienvenido a venir y quedarse, ¡a ella le encanta!", redactó la mujer en su muro.

Reportaje de la televisión de Galicia: Después de dejar el local de citas, el hombre un poco desorientado y sufriendo las bajas temperaturas de la noche, decidió refugiarse en una casa, pero al acercarse al lavadero cayó dentro. El hombre quedó encajado y no era capaz de utilizar el teléfono móvil. Sus gritos fueron escuchados por los residentes de la casa, que alertaron a la policía local. En el lugar apareció una patrulla de la policía local que finalmente logró sacar al hombre de su peculiar trampa.

El fotógrafo rumano Bogdan Gîrbovan selecciona al azar un bloque típico de apartamentos de diez pisos en Bucarest para un proyecto de fotografía. Sus habitantes viven en apartamentos idénticos uno encima del otro. Pero eso no quiere decir que vivan en la misma casa como todos sus vecinos - cada uno era absolutamente único.