Ya van tres veces de este sueño: yo con una mochila abarrotada subiendo una cuesta de un paisaje con enormes montañas. Tendría unos 10 años y me sentía cansado, pero dos ojos enormes al final me hacían continuar. No llegaba a ver la expresión del rostro pero la mirada me reconfortaba. Tres veces lo soñé. Hasta que me avivé...seguir leyendo