Alberto Núñez Feijóo, le ha contestado al portavoz del PNV, Aitor Esteban, esta mañana en el Congreso: “Me dice usted que no tengo los votos suficientes para formar gobierno, ¿entonces es que es más inestable 137 escaños que 121? ¿Son más inestables 137 escaños del PP que 121 del PSOE? Yo no creo yo… Y a eso sumamos los de Vox y los de… Un momento, señorías”.

«Sí, exacto, me proclamo presidente sin los votos de la cámara. ¿Qué van a hacer? Ah, sí, ya sé, amnistiarme, supongo», ha dicho Feijóo. Luego, ocho segundos después y entre expresiones de decepción de sus diputados, ha dejado «en suspenso» su proclamación de presidencia y ha huido a Bélgica para ser presidente en el exilio.

Tras entender, leyendo entre líneas el discurso de Alberto Núñez Feijóo, que quizá el candidato popular finalmente no será elegido presidente, el Rey de España, Felipe VI, ha empezado a asumir a lo largo de la mañana que tendrá que proponer a otro candidato a la presidencia.

«Tengo a mi alcance los votos para ser presidente del Gobierno, pero no acepto pagar el precio que me piden para serlo». Esta ha sido la única referencia a la actualidad política que ha hecho el candidato del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, en su discurso de investidura de esta mañana. Tras esta aclaración preliminar, el gallego ha procedido a detallar las características del nuevo iPhone 15.

“Por favor, que alguien haga a este hombre presidente de algo antes de que pierda la cabeza” ha dicho tras escuchar el último lío de Feijóo con la liga española y el Brexit.

“Yo para estas cosas tengo como mucha intuición, siempre he sido bastante brujita”, ha dicho Feijóo a su entorno. Lo que más indigna al candidato del Partido Popular es que Pedro Sánchez no haya dejado de alimentar falsas expectativas estos últimos meses.

Feijóo se suma a las críticas de Almeida y Moreno a la AEMET: “Hay que mejorar la previsión”

“Nunca faremos um acordo com os independentistas, disso podem ter a certeza”, ha prometido Feijóo al pueblo portugués. Después, el candidato del Partido Popular ha lamentado no haber tenido más tiempo para estudiar portugués este verano por culpa de las elecciones que adelantó Sánchez. “Estou aprendendo aos poucos”, ha dicho leyendo de un papel. “El caso es que es un idioma que me suena pero no sé a qué”, se ha sincerado con sus asesores.

A Feijóo últimamente parece que todo le sale regular. Las elecciones ciertamente no le fueron como esperaba, lo de derogar el sanchismo se le está resistiendo más de lo que parecía y la extrema derecha le ha doblado el brazo entrando en cuatro de los cinco gobiernos autonómicos para los que eran imprescindibles. Y todo ello con la espada de Damocles de Ayuso.

Fuentes del Partido Popular han confirmado esta mañana que Felipe VI cree que Alberto Núñez Feijóo es el nuevo presidente del país. El candidato popular, incapaz de aguantar la presión, decidió informar al monarca de que había cumplido su encargo «sin pensar en las consecuencias». De ahí, explican desde Génova, el intento desesperado de proponerle a Sánchez que le cediera el poder al menos por dos años.

Viñeta sátirica de Bernardo Vergara. El rey encarga a Feijóo que intente la investidura sin tener garantizados los apoyos necesarios.

Por lo visto en este País la democracia es que uno al que no le ha votado nadie decide quien quiere que forme gobierno.

Tira de viñetas de Bernardo Vergara: Feijóo podría ser presidente.

Viñeta satírica de Manel Fontdevila sobre Feijóo: El equilibrista.

Según fuentes cercanas al Partido Popular, el candidato a presidente estaría recibiendo clases de catalán con objeto de que las asperezas en posibles negociaciones sean más laxas, y por si tiene que hablar con Bruce Esprintern, uno de los ideólogos del movimiento de liberación catalán.

Desde Junts, comprenden «la frustración de no poder materializar la voluntad mayoritaria del pueblo por las limitaciones de la Carta Magna, que nadie se abre a reformar», y añaden que no hay «nadie mejor que nosotros para entender la situación actual de los populares».

Feijóo aspira a formar parte del «sanchismo» como proyecto de futuro para España. «Ahora que he visto bien los datos, la verdad es que la economía española va como un tiro», ha reiterado. «Hay que poner en valor todo lo que ha hecho Sánchez en esta legislatura, y con una pandemia, una guerra y hasta un volcán», dice.

Tras la apabullante victoria en votos del Partido Popular el pasado 23J, se requiere ahora la intervención de hombres de Estado para darle el broche final al comienzo del cambio. Es necesario, pues, que Txapote, los separatistas y, en general, los enemigos de España, estén a la altura de lo que España necesita en estos momentos. Todo el campo es un clamor: Puigdemont, Txapote, Otegi, incluso los raperos desde sus cárceles deben tender la mano al partido vencedor para que este país sea gobernable.