Ante el aumento sin control de los contagios, Sanidad está estudiando la posibilidad de que los infectados por COVID-19 reduzcan los plazos de convalecencia.«Sin entrar en paradojas temporales, creemos que lo más adecuado es que la cuarentena empiece tres días antes de que el individuo se contagie; así evitamos papeleos y los bares y terrazas, que es lo que de verdad importa en este país, siguen funcionando», afirma Avelino Otegi, portavoz del ministerio. El Gobierno apela al sentido común y al poder individual de la premonición.