Descuentos de hasta el 50% para viajar en trenes AVE a la Eurocopa de Francia 2016 el próximo verano en la que España defiende el título conseguido en 2012 ante la selección italiana. Billetes para viajar de Barcelona a París, de Madrid a Marsella, etc.

Cada día desde febrero de 2014 el artista griego stefanos pinta, escanea y gasta un billete de euro. Lo considera hackear el dinero, usar los billetes -que no dejan de ser de curso legal por pintarles encima- para denunciar y satirizar la situación griega. Hoy, con el corralito en marcha, cada billete representa perfectamente lo que está pasando en su país. Stefanos explicaba a Design Bomb hace unos meses que "durante los últimos cinco años la economía giega ha incubado violencia y deterioro social", y decidió fusionarlo todo con sus billetes.

Video de Jorge Cremades.

La mujer destruyó un total de 950.000 euros en billetes de 100 y 500 euros después de que sus herederos la ingresaran en una residencia. La anciana fue hallada muerta en su habitación de la residencia, junto al dinero destruido a golpe de tijera, cinco días después de su ingreso. La venganza de la anciana puede quedar truncada ya que el Banco Central de Austria afirmó estaba dispuesta a remplazar los billetes destruidos.

La cantidad de dinero físico que circula por Europa es un dato variable y controlado por el Banco Central Europeo y sus socios comunitarios. Es tarea del Banco madre controlar los flujos y stocks de billetes y monedas conforme cambian los precios y las necesidades de la Eurozona. En la siguiente infografía intentamos acotar de forma visual lo que ocuparía junto todo ese dinero M0 (sin las monedas). Una forma de entender la forma en que se mueve y fragmenta el papel más usado del mundo.

La Casa de Moneda Brasileña busca acuciosamente una partida de billetes que lleva un mensaje no oficial en una de sus caras. Resulta que en una de sus caras el mencionado billete lleva una frase que no debería ir -de acuerdo al diseño original- y que un fan de Dragon Ball puso en una tirada de billetes, lo que los ha convertido de la noche a la mañana en ítem de coleccionistas. La frase dice en portugués “Gokú sea Louvado” (que se traduce como “Alabado sea Gokú”).

Es el hombre que voló demasiado. En 1987 compró un billete de oro vitalicio de American Airlines para volar en primera clase por 250.000$ (comprando también un billete de acompañante por 150.000$ más). Acumuló más de 100.000 millas en más de 10.000 vuelos. A veces viajaba solo por ver un partido o comer un sandwich. Sus viajes le costaron a AA más de 21 millones de $. Hacía favores necesitados poniéndolos como acompañante. Como no sabía con quien volaría, hacía la reserva del acompañante con nombres falsos. Por ello en 2008 se lo quitaron.

Una mujer china ha convertido su sistema para computar dinero en uno de los vídeos más vistos del momento. Tarda 20 segundos en contabilizar 1.400 euros... (Vídeo en YouTube: www.youtube.com/watch?v=w0O3X1f85QA)

No es que nos sobre el dinero, es que nuestro espíritu creativo a veces nos ciega por completo. Poco nos importa correr el riesgo de que, al ir a pagar en alguna tienda, nos manden a freir espárragos porque hemos tenido a bien plasmar nuestro arte en el billete de 50 euros que llevábamos encima. Si el arte está de por medio, pocos son capaces de aplacar su entusiasmo. Si no, que se lo digan al artista griego Stefanos que ha creado una serie de obras pintadas en billetes de 100, 200 y hasta 500 euros. ¿Quién dijo miedo?

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odos saben de su existencia, algunos los habrán visto, otros los habrán tenido, alguno hasta los habrá fabricado... El caso es que los billetes falsos son una realidad más de la economía.

Salty Dawg Saloon es un popular bar en Homer Spit, Alaska. Casi todo el espacio disponible en las paredes y techos están adornados con billetes de dólar - firmados y pegados por los visitantes, así como objetos personales como anillos, prendas de vestir y trofeos marítimos de los barcos que se hundieron en el mar. Muchos de los visitantes de Homer, incluso aquellos que no beben alcohol, hacen una parada en el Salty Dawg Sloon para degustar la esencia de Homer.

El diseñador austríaco Robert Kalina ilustró los billetes en el 1996, se decantó por representar los puentes de ficción prestados en diferentes estilos de la historia cultural europea: Clásico, Románico, Gótico, Renacentista, Barroco, Modernista y Contemporáneo. El artista y diseñador holandés Robin Stam propuso en 2011 una idea realmente ingeniosa: hacer que dichos puentes se convirtiesen en algo real, y así ha sido, ahora sirven como algo tangible en lugar de únicamente ser símbolos conceptuales de la Unión Europea, en Spijkenisse(Holanda)

'El deseo del BCE de que cada europeo se haga una foto con el nuevo billete de diez euros estaba condenado al sarcasmo cruel desde el principio. Por un lado, una institución bastante odiada; por otro, el vil 'metal'. Y estos dos detalles, pasados por la centrifugadora de las redes sociales, han convertido una idea ya de por sí bastante mema en un arma arrojadiza contra la propia institución.'

La acción de esta corredora cubana popularizó la expresión «hacer un Rossie Ruiz» para referirse a los atletas que se saltan parte del recorrido.

La iniciativa argentina de modificar los billetes de dos pesos que circulan a diario ha sido todo un éxito en las redes sociales. Como la inflación los ha llevado a perder su valor, hoy funcionan a modo de pizarra para artistas y dibujantes. Alf, el extraterrestre de la famosa serie de televisión, fue uno de los primeros personajes en ser retratado.

Existe una "leyenda urbana" que recomienda comprar online los billetes de avión para un viaje los martes por la tarde, asegurando que es el momento en el que las aerolíneas ofrecen unos mejores precios. Pero ¿es esto verdad? A estas y a otras preguntas dan respuesta en Hopper, un servicio web cuyo objetivo es revelar los mejores destinos y las fechas adecuadas para viajar utilizando para ello el crowdsourcing (que la Wikipedia traduce como "colaboración abierta distribuida") y el big data.

Posiblemente los españoles pequemos de recelosos, pero a pocos se nos ocurriría cometer una imprudencia material como la que cometió Trevor Head, un septuagenario australiano que decidió salir de compras por internet con intención de pagar de una forma cuando menos poco habitual.