“Es inaceptable, no respetan. Pero tu imagínate la que se arma si alguien hace un juego de liquidar a personas de Podemos”

El programa de humor 'Zapeando' se ceba con el director de La Razón. Francisco Marhuenda se ha convertido en uno de los rostros más visibles de La Sexta. El director de La Razón es un habitual de los programas políticos de la cadena como Al rojo vivo o laSexta noche. Además, las trifulcas de Marhuenda con los contertulios de mesa son una constante en Zapeando, programa de humor también de Atresmedia.

Los investigadores han cotejado el ADN de un pelo de Florinda que aún permanecía enganchado al peine con uno de la coleta que astutamente le birló Paco Marhuenda a Pablo Iglesias durante un debate televisivo particularmente tormentoso, y la conclusión es irrebatible: el demagogo político de izquierdas es directo descendiente de Don Julián, en particular de la unión de la hija de este con un moro. “De esos moros estos lodos”, bromeó al respecto Eduardo Inda.

A fuerza de usarla la tiene desarrollada...

Risto Mejide: El mundo de la derecha mediática es un mundo bastante friki. Paco Marhuenda: ¿Y el de la izquierda? Risto Mejide: Estoy hablando de ti. Me pareces un personaje bastante friki y eso me gusta. Paco Marhuenda: Define friki. Risto Mejide: La diferencia entre un payaso y un friki es que el payaso sabe que se están riendo de él. Muchas veces hay gente que te desautoriza y se ríe de ti y tú o no eres consciente o te da igual.

Paco Marhuenda, director de La Razón, ha decidido fundar su propio partido: Paquemos. Marhuenda quiere aclarar algunas dudas sobre el nombre escogido. “Algunos ciudadanos pueden tener dudas sobre el nombre del partido. Puede parecerles que se inspiran en mi propio nombre. No quiero ningún tipo de titubeo. Efectivamente, se basa en mi propio nombre”, afirma Marhuenda. Insipirado en Podemos, la nueva formación Paquemos quiere enviar mensajes claros y directos a los votantes indecisos. Su lema es: “Votad al PP”.

El director de La Razón, Marhuenda ha sido secuestrado hoy en la ciudad al este de Ucrania de Donestk tras llamar "rojos de mierda" a integrantes de las milicias populares pro-rusas de esta ciudad. El "periodista" aseguro que Resistencia Galega, ETA y varios grupos extremistas radicales como los itinerantes de Gamonal de alentar acciones y revueltas contra los demócratas neonazis del partido golpista Svoboda.

El director de La Razón, Marhuenda ha sido secuestrado hoy en la ciudad al este de Ucrania de Donestk tras llamar "rojos de mierda" a integrantes de las milicias populares pro-rusas de esta ciudad. El "periodista" aseguro que Resistencia Galega, ETA y varios grupos extremistas radicales como los itinerantes de Gamonal de alentar acciones y revueltas contra los demócratas neonazis del partido golpista Svoboda.

‘El Intermedio’ cuenta un día más con Francisco Marhuenda para que haga un adelanto de su editorial del próximo día sobre Esperanza Aguirre y su altercado con la Policía tras chocar con la moto de un agente. El director de ‘La Razón’ adelanta cómo acaba su escrito: “Si Esperanza Aguirre se fugó fue por una buena causa: luchar por la libertad y acabar con el comunismo”. Y la defiende a muerte. “Arrollar con el coche la moto de un policía y darse a la fuga no es un delito, es un derecho que debería estar amparado por la Constitución”, comenta.

El diario ‘La Razón’ tiene un sorprendente criterio para abordar algunas informaciones relacionadas con el Partido Popular. “Tal vez todo se deba a la personalidad de su director al que tenemos en plató”, comenta Wyoming. Paco Marhuenda, “Marhuenderderrr en inglés” visita ‘El Intermedio’ para explicar que “se pone malo” cuando escucha hablar mal de Mariano Rajoy.

Jerifaltes de la calaña de Ignacio Corrales, Alejandro Echevarría, o Jaume Roures, saben que el ambiente de tertulia tabernaria puede trasladarse a un set de TV: En cualquier bar o tasca de la península ibérica existen seres parecidos a los Marhuenda, Inda o Rojo, que vienen a ser como los millones de descerebrados e incautos que desde siempre se han encargado de sostener el edificio de la transición política.