¿Me pone otra de lo mismo?. Seguramente sí, lo que no sabes es que la persona que está en el otro lado de la barra ya se ha hecho una idea de cómo eres. Y casi nunca se equivoca.

Capaz de suministrar cervezas a cualquier reunión de amigos, familiar, etc, este camarero alemás ha establecido un nuevo record mundial al llevar 27 litros de cerveza durante 40 metros. Mis respetos.

Asombroso truco de una camarera de barra sirviendo unos chupitos, esto es emborracharse con estilo.

Levantas la mano y viene. Y si no viene, te sulfuras. Y resoplas. Y miras al que está sentado delante de ti. Vuelves a levantar la mano… y pasa de largo. Y te indignas, y farfullas “tssh, si es que son la leche. Me ha visto y no hace ni caso”. Cada noche encontramos escenas como esta en cualquier rincón del mundo.

¿Todo esto por un vodka con tónica?

Matías Viper, camarero en un bar de Soria, se arrancó ayer los ojos con sus propias manos para no ver a uno de sus clientes marcando el número personal de su tarjeta de crédito en el datáfono.

El año pasado, para la temporada de verano, me recomendaron que buscara trabajo en páginas como Milanuncios, en ciudades turísticas, con playa. Como el tiempo se me había echado encima y cuando me puse a buscar empleo veraniego eran ya mediados de julio, que fue cuando terminé los exámenes de la universidad, las pocas ofertas que me realizaron para trabajar de camarera tenían algo común por lo que no iba a pasar: servir las copas en topless, vamos, enseñando las peras.