Los videojuegos de aquellos antros estaban pensados para enganchar.

Jugador de videojuegos que se mete de lleno en el papel y lo vive de forma... intensa

Te presentamos una alternativa muy interesante para combatir los rigores climatológicos del verano en la Comunidad de Madrid de una forma barata, saludable y divertida. Te mostramos la gran oferta y variedad de áreas recreativas y piscinas naturales, de norte a sur y de esta a oeste, donde encontrarás parajes sin igual, para el uso y disfrute de todos aquellos amantes del entorno natural.

Un grupo de oficiales y ministros de exteriores europeos cantan la canción "We Are The World" después de una reunión de la cumbre de la OTAN en la ciudad turca de Antalya. En el vídeo se aprecia a los ministros de exteriores de Grecia y Turquía cogidos del brazo mientras cantan "There’s a choice we’re making — we’re saving our own lives". A su lado, el secretario general de la ONU y la comisaria europea de asuntos exteriores se unen a la canción.

En la ciudad de Kawasaki (Japón) se encuentra el "Kawasaki Warehouse", un espectacular salón de videojuegos inspirado en los decadentes barrios y locales de la ciudad de Kowloon en Hong Kong a mediados de los 80. Se ha tenido en cuenta hasta el mínimo detalle para la decoración, desde los graffitis y carteles o anuncios de médicos ilegales a los puestos de comida o los baños más cutres que podamos imaginar. Todo ello mezclado con numerosas máquinas de arcade clásicas y las recreativas más avanzadas.

No hay secretos para él, lo del baloncesto es demasiado fácil.

Vídeo de un joven coreano dándole una patada a una de esas máquinas de boxeo con una pera colgando.

1988, La Tarde Perfecta en los recreativos, la mejor partida del siglo, con un récord de puntos desorbitante, las "vidas" intactas, rodeado de gente animándote, y para rizar el rizo, la chica que te mola justo a tu lado, pero...

Muchos de los recuerdos de su infancia estaban ligados a aquel pequeño local, recuerdos que se mantenían especialmente vivaces debido al gran amor que con los años había generado por los videojuegos. Recordó la primera vez que pisó aquel local, acompañado de su padre, con tan solo ocho años. Se acordó de las peleas a puñetazos que vio -también alguna en la que participó-, y también del asqueroso sabor de la primera calada que le dio a un cigarro, porque por algo se la dio allí.....

El día que empezaron a cambiar nuestras vidas, había amanecido con frío, pero soleado. De camino al colegio habíamos pasado por delante del único salón recreativo de toda la comarca. Cada vez que algún padre furioso iba a sacar a su hijo de aquel tugurio, el propietario se encogía de hombros como diciendo: así es la vida, amigo. Cien metros cuadrados poco iluminados que olían demasiado a tabaco, demasiado a alcohol, demasiado a una parte de la vida que ningún padre desea que su hijo conozca, a ser posible, nunca.

Tenía diversos nombres; salas de máquinas, recreativos o directamente donde el jefe. A estos lugares acudíamos con los bolsillos llenos de monedas rezando para que no estuviese ocupada la máquina que acababan de traer nueva, o esa en la que te quedaba poquito para pasártela. Los recreativos de barrio se convirtieron en una parada obligatoria después de las clases y a golpe de jugada a cinco duros nos pasábamos las tardes enteras. Hoy vamos a recordar algunas de las máquinas que podíamos encontrar en aquellos recreativos de la EGB. ¿Tú cual te p