El 37 % de las personas que tienen orejas prominentes o de soplillo se ha planteado corregirlas, pero sólo el 8 % de ellas tiene la firme intención de hacerlo, sobre todo por los riesgos asociados a la cirugía, pero ahora ha llegado una nueva técnica que es menos invasiva y se realiza de forma ambulatoria. Es una “intervención mínima” que sólo requiere de dos o tres puntos, que además no hay que extraer y son los necesarios para cerrar la pequeña incisión a realizar para introducir el implante.