¿Qué tienen en común una bandera, una caca, un humorista encapuchado y las calles de Madrid?

Estos abuelos llevan camisetas que harían que sus nietos se sonrojasen. Llevar camisetas ofensivas es una pequeña gamberrada que todos deberíamos experimentar alguna vez en la vida.

La llamada "sabiduría" popular ha forjado a lo largo de los siglos incontables dichos y sentencias de juicio sobre pueblos y ciudades de la geografía nacional. Gran parte de estos refranes contienen una potente carga ofensiva, especialmente de índole machista. Y en los grandes países civilizados, lo más de lo más en insultos (del "motherfucker" sajón al "me cago en tu puta madre" ibérico) es meterse con la mamá, la hermana o la mujer de uno. Muy triste, sí, pero cierto.

Todos y cada uno de nosotros hemos utilizado este universal y reconocido gesto por algún motivo u otro pero ¿sabemos verdaderamente su significado? ¿Por qué es ofensivo? ¿Quién fue el primero en sacar a relucir su dedo corazón a modo de desprecio o insulto?