Es el actor porno más conocido de España, el hombre más desprejuiciado del terruño. Pero también es padre de familia, enamoradizo militante, cineasta y empresario. Cuenta que cuando alguna mujer le ha presionado en momentos íntimos al grito de "¿pero tú no eres Nacho Vidal?", él ha contestado: "No, soy Ignacio Jordà González, si fuese Nacho Vidal tendrías que pagarme". Vive bifurcado entre la persona y el personaje, pero cada vez pasa más tiempo en el primer estadio.