Los senadores fallecidos han muerto haciendo lo que más les gustaba, que era hablar de armas, y los heridos han mostrado su deseo de recuperarse cuanto antes para estar disponibles de cara a la próxima reunión. Muchos de ellos ya están comprando armas para presumir de ellas en el próximo encuentro que se produzca.

Los trabajadores de centros de enseñanza están de enhorabuena en EEUU. A partir de ahora, profesores, conserjes y administrativos podrán llevar armas de fuego en el bolsillo con objeto de neutralizar a un intruso y, por qué no, a un compañero. Con este paso, las autoridades de algunos estados confían en atajar los ataques con armas de fuego en las escuelas e institutos. El senador por Texas, Ted Cruz, ha impulsado la controvertida medida que, pese a sus indudables ventajas, no acaba de agradar al sector más inteligente de la población...

Joel, de 44 años, y Lynne, de 43, en Austin, Texas, con sus hijos y el 80 % de su colección de armas. Brandon, de 35 años, en Harvest, Alabama, dice que está ansioso por enseñar a sus hijos pequeños a disparar. El exsoldado del ejército estadounidense Eric, de 30 años, y su pareja, Morgan, de 22, en Lake Forest, California. Stephen, de 66 años, en State College, Pensilvania. Dice que sus hijos heredarán sus armas.

"Esto ha sido una tragedia terrible, pero a veces estas cosas simplemente ocurren y no hay nada que se pueda hacer por prevenirlas,” dijo Samuel Wipper, residente de Carolina del Norte, haciéndose eco del sentimiento de decenas de millones de personas que residen en un país donde han ocurrido más de la mitad de los tiroteos más mortíferos de los últimos 50 años, y cuyos ciudadanos tienen 20 veces más probabilidades de morir por violencia armada que los de otras naciones desarrolladas.