Y mira que lo pone bien claro en el cartelito (aunque esté en noruego) pegado en el pedestal. Dice: no mires a la estatua a los ojos. Y claro ¿para qué queremos más? Tó cristo a pegar el careto al cristal y a ver qué pasa. Eso de que nos digan lo que no debemos de hacer es claramente una invitación a hacerlo, faltaría más.